Relato Goblin – El Waaagh de Domatrolez (Parte III)

Hola a todos y todas, una semana más continúo ampliando el relato sobre Farton Domatrolez. En esta ocasión adjunto el tercer capítulo, así que ya sabéis, si no habéis leído las dos primeras partes y tenéis interés por estas pequeñas pinceladas de trasfondo sobre el viejo mundo y algunos personajes que han habitado en él, podéis empezar con esta historia desde el principio a través del primer relato que escribí, disponible en este link: Relato Goblin - El Waaagh de Domatrolez (Parte I)

Y aquí continuamos la historia:

Relato Goblin – El Waaagh de Domatrolez

(Parte III)

Curiosos vecinos

He de ser honesto y admitir que no salgo de mi asombro ante la proeza acontecida por Farton al ser capaz de anexionar a un gigante entre sus filas, pero la historia de este goblin no termina aquí. El diario de guerra que custodio es tan extenso como desordenado y conseguir plasmar de manera legible lo que este pielverde (o alguno de sus secuaces) ha querido trasmitir, cada vez se torna una labor más farragosa y ardua. No sé las lunas que tardaré en completar esta tarea, pero sí sé que no cesaré mi empeño de recopilar esta información hasta finalizar la trascripción de todo lo que todavía queda por ser narrado.

Tras los eventos de Roca de Hierro el ejército de Farton se reagrupó, volviendo a establecerse en “Royo’Odrega”. Sin embargo, una avanzadilla compuesta por rastreadores orcos y unos jinetes de lobo a las órdenes del Kaudillo Goblin fue encomendada para realizar una misión específica de exploración en los alrededores. Al parecer su objetivo era el de descubrir nuevas rutas hacia el norte para atravesar El Paso del Fuego Negro.

Esta pequeña tropa se encontraba comandada por un imponente orco llamado Poz’Arkonk, que actuaba además como portaestandarte de batalla en varias contiendas. La expedición pielverde fue fructífera en su labor, pues aparentemente en uno de los intratables caminos ocultos entre las cordilleras encontraron un pequeño fuerte abandonado y en ruinas, lo que parecía un enclave estratégico para controlar el paso de cualquiera que intentase atravesar las Montañas Negras por la cordillera este. Supongo que esta parte del relato hace referencia al fuerte de “Jorquerland”, una antigua batería de cañones construida precisamente para impedir el paso de monstruos y aberraciones procedentes de las Tierras Yermas…sin embargo…a día de hoy todavía sigue bajo control de orcos y goblins que merodean por la zona.

Poz'Arkonk portando su estandarte

junto al resto de la expedición orca

Lo que más sorprendió a Poz’Arkonk fue la presencia dentro del fuerte de pertenencias humanas. En el interior del destartalado edificio en ruinas los orcos encontraron restos de comida en buen estado, ropajes y telas propias de “sonrozaoz”, tal y como hace referencia este diario para referirse a hombres y mujeres. Entre las posesiones humanas el orco encontró una misiva imperial. Al parecer, en un principio el líder orco no dio importancia a la carta, puesto que según aparece aquí reflejado “loz orcoz zaben que dar órdenez por ezcrito ez de inútilez que no zaben gritar lo zufiente pa ke ze les ezcuche". Propio de salvajes.

Pero al poco tiempo Poz’Arkonk pensó (lo cual parece mucho decir para una masa aberrante verdosa) que quizá ese trozo de papel aparentemente inservible sería de utilidad para la gran mente “maeztra” de Farton... y que de este modo el gran Kaudillo Goblin sería capaz de encontrar a más "delgaduchoz sonrozaoz" a los que partir en dos con sus rebanadoras.

Así pues, tras unas jornadas de camino río abajo, los muchachoz de Poz'Arkonk y él mismo volvieron a uno de los campamentos de “Royo'Odrega” y le entregaron la carta encontrada al Gran Kaudillo Farton.

Goblins jinetes de lobo exploradores

Al recibir esa misiva, el autoproclamado Rey de Las Tierras Yermas intentó descifrar el mensaje, el cual estaba escrito en lengua humana y resultaba complicadísimo de entender (al menos para un goblin). Tras unos días y con la ayuda de varios chamanes y el uso de unas poderosas setas para "estimular la comprensión" al fin Farton logró desencriptar algunas palabras clave de la misiva.

"... requerimiento... búsqueda... campamentos... territorios... compañía... soldados y milicias... Paso del Fuego Negro…bajando el río..."

Al parecer más humanos se iban a acercar a las montañas próximas a los Reinos Fronterizos y tenían planeado atravesar el paso del Fuego Negro y por lo tanto...el Reino de “Royo'Odrega”. Claramente este descubrimiento suponía algo muy importante para el ejército de Farton. El camino les estaba conduciendo hacia civilizaciones humanas…y no hay nada que agrade más a un pielverde que poder enfrentarse en una batalla campal a cientos de “guerreros piel de cerdo”.

Al fin Farton tendría la oportunidad que necesitaba para movilizar a su gran ¡¡Waaagh!!

Si acababa con todas estas incursiones humanas ganaría el prestigio suficiente como para atraer a todos los orcos y goblins del sur... y poder así llevar a cabo su magistral plan...

¿¡¡La conquista de Nuln!!?

El capítulo del diario acaba con una frase en primera persona manuscrita por el que parece ser el propio Farton: “¿Ké quieren esoz eztúpidoz e incautoz humanoz? Farton sabe lo que quieren...quieren recibir zu propio merecido y el Gran Kaudillo ze encargará de recaudar zuz impuestoz.”

Continuará.